Un policía fue arrestado ayer junto con otras cuatro personas cuando
ajustaban la transacción de 10,810 kilogramos de cocaína en el
estacionamiento de un supermercado de Capiatá. El operativo fue
efectuado por agentes de Antinarcóticos de la Policía.
Los agentes de Antinarcóticos estaban en conocimiento de que un
automóvil BMW Z3 negro iba a comercializar la droga en la zona del
supermercado Real, ubicado en el kilómetro 16,500 de la Ruta I.
Alrededor de las 14:45 de ayer divisaron el rodado cuando ingresaba al
estacionamiento que está frente al local comercial.
Allí bajó del
BMW, con chapa BCY 933, el suboficial principal de Policía Julián
Franco, de Investigación de Delitos de Asunción. Llevaba un bolso negro
que contenía siete “panes” de la droga.
En otro bolso estaban tres paquetes más, dentro del vehículo, según los datos.
El agente fue arrestado junto con su acompañante Juan Manuel Galeano
(29), cuando iba a pasar la carga a los ocupantes de una camioneta
Mercedes Benz negra, modelo ML 350, con chapa BHA 106.
Luis Andrés
Garay (40), Nelson Pereira Lovera (32) y Ángel Enrique Fernández Aveiro
(24), quienes estaban en el Mercedes, fueron detenidos, informó el
Crio. Marcial López Palma, jefe del operativo.
Hasta el sitio del procedimiento llegó el fiscal Jorge Kronawetter, quien adelantó que va a pedir prisión preventiva al juzgado porque la expectativa de pena para la tenencia y comercialización de estupefacientes es de 5 a 15 años de cárcel.
En el cateo también fue encontrada una boleta de un giro efectuado por el suboficial Julián Franco, por G. 35.000.000.
En su descargo, el agente policial dijo que le plantaron la droga, que le pegaron a su acompañante y exhibió rastros de sangre y de golpes. Aseguró que la “mercadería” estaba en un automóvil Nissan blanco que hicieron “desaparecer” antes de que llegara la prensa.
Reconoció que el BMW es suyo, y que está pagando en cuotas. Atribuyó su arresto a un “ajuste de cuentas” del exjefe de la oficina regional de Antinarcóticos de la Policía en el Alto Paraná, Crio. Cristóbal García, quien supuestamente se enojó con él porque capturó a un boliviano buscado por secuestro.
Anoche trascendió que otros dos oficiales y un suboficial están en la mira.
Por Antonia Delvalle - abc color
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