La feligresía católica capiateña participó masivamente en la tarde de este viernes de los actos de recordación de la crucifixión y muerte de Jesús en la explanada del templo. El cura párroco local José María Velasco aprovechó la ocasión para dirigirse con duros términos a quienes ostentan el poder en Capiatá. "Hoy también quieren crucificar a quienes denuncian la corrupción. Quieren eliminar al semanario, el que da la voz a los sin voz, pero no lo lograrán", dijo entre otras cosas el religioso.
Como siempre las expresiones del sacerdote capiateño estuvieron cargadas de denuncias sociales y políticas. " Hoy quieren hacer desaparecer el semanario (en referencia al semanario La Candelaria que publica la parroquia). Hay presiones y amenazas por todos lados en contra de quienes trabajan o coloboran con la publicación. Les digo que en vez de perseguir que se preocupen de dar explicaciones de sus actos de corrupción en perjuicio de la ciudadanía", remarcó.
La liturgia del Viernes Santo en Capiatá arrancó a las 11:00 con la procesión de la Cruz por los alrededores del templo. A las 12:00 se realizó la crucifixión y la imagen de Jesús crucificado fue colocado en medio de las figuras del Buen y Mal Ladrón.
A las 15:00 se produjo la muerte de Jesús. Al son de tres repiques de campana, Cristo crucificado, que fijaba la vista hacia cielo, inclina la cabeza y cierra los ojos. El momento de la muerte de Jesús es acompañado por el canto lastimero de los estacioneros.
Posteriormente, los apóstoles bajan a Jesús de la Cruz, lo colocan en el féretro y se inicia la procesión por las calles adyacentes del templo. Los estacioneros de la capilla Santo Rey encabezan la marcha. Las imágenes de María y San juan Bautista, al igual que de la patrona de la comunidad la virgen de la Candelaria y toda la feligresía participan de la procesión.
La procesión retorna a la explanada del templo, donde el cuerpo de Jesús es colocado en una mesa y comienza la Adoración y el tradicional Tupaitú.
Milciades López Vallejos