El fiscal de Capiatá Julián Camacho se constituyó en la víspera en la Agrupación de Protección Ecológica y Rural (APER), ubicada en el kilómetro 23 de la ruta 1, de la Policía Nacional, donde intervino y comprobó el robo de los dos fusiles M16 sustraídos de la armería de la mencionada repartición policial.
Las armas bélicas que fueron robadas de la APER cuyas series son 183748 y 183397 pertenecen a la Agrupación Especializada. Las mismas habían sido traídas por los suboficiales Oreste Alonso y Arnaldo Verón, quienes fueron a una intervención al cerro San Rafael, sin embargo volvieron porque las armas sufrieron una avería, por lo que dejaron en la APER en carácter de depósito.
El agente del Ministerio Público dijo que aparentemente una tercera persona hizo copias del manojo de llaves, pertenecientes a la armería con la cual se abrió la puerta para sustraer las armas de guerra.
Dijo que en la unidad están dos armeros, uno de ellos es el suboficial superior Lauro Velázquez, con sus respectivos manojos de llaves, ya que son los únicos autorizados en ingresar al sitio, sin embargo apareció otro manojo que quedó puesto por la cerradura de la puerta, constatada por el cocinero de la unidad, el suboficial Nery Marcelo Núñez.
Mediante un inventario, al principio no había faltante de armas, pero luego se constató que solo estaban los M1, que son propios de la unidad y que faltaban los fusiles M16, que estaban en carácter de depósito.
El agente del Ministerio Público llamará a declarar al jefe de la armería suboficial superior Lauro Velázquez y al ex jefe de la repartición policial Justo Pastor Lezcano, quienes habían realizado una escueta denuncia de la desaparición de las referidas armas, el pasado 27 de febrero, pero luego indicaron que tras un inventario no había ningún faltante.
La unidad cuenta con 160 agentes, de los cuales un centenar está comisionado en estancias y parques.
FUENTE www.ultimahora.com