Cuando todo parecía fácil y que estar en las finales de San Ignacio era solo cuestión de tiempo, el eliminado Ypacaraí jugo el partido de su vida, cual final de campeonato ante Capiatá, y lo ganó por 4 - 2 en un duro partido.
Ypacaraí se vio favorecido también, especialmente en el primer tiempo, por el quinteto inicial presentado por Capiatá y el planteamiento realizado.
Según el técnico, se estaba resguardando a algunos jugadores para el segundo tiempo. Capiatá fue al descanso con el 1 - 0 en contra.
Apenas arrancó el segundo tiempo Ypacaraí aumentó el tanteador. Capiatá puso garra pero no se llegaba al gol.
Posteriormente dos sucesivas equivocaciones de Capiatá marcaría el partido a favor de los locales. Ingresó Victor González, uno de los baluartes del equipo en juegos anteriores, pero esta vez, en vez de contribuir con el equipo, contribuyó para que Ypacaraí aumente el marcador. González, siendo último hombre, se engolosinó innecesariamente con el balón, cuando lo entregó para que el jugador local defina solo ante Román Arévalos.
Arévalos también, en una desgraciada acción y por una falta de comunicación y coordinación con su compañero, no aseguró una pelota fácil que era cubierto por su compañero, cuando increíblemente el balón se le pasa entre las piernas para quedar a merced de un hombre de Ypacaraí, para que este defina con el arco en blanco y ponga el cuarto gol.
No obstante, Capiatá seguía presionando, empujado por Pedro Garay, uno de sus mejores hombres de la noche. Angel Giménez había puesto el 3 - 1 parcial. Pero tras la equivocación de Arévalos el partido estaba 4 - 1 a favor de Ypacaraí.
Capiatá tuvo para empatar en el ST, pues desde los quince minutos tuvo a su favor tiros libres sin barrera, debido a que el quinteto local había cometido tempraneramente las cinco faltas.
El primer tiro libre sin barreras Garay mandó afuera. Sin embargo, segundo después el mismo Garay convertiría un gran gol anulando a cuanto jugadores se le ponían encima y luego de bailar al arquero internacional Cristian Garcete convertir el segundo para Capiatá.
El auriazul siguió intentando, incluso tuvo otro tiro libre sin barreras, y una vez más malogró, esta vez por intermedio de Luis Almirón.
Capiatá insistió hasta el último segundo, mientras Ypacaraí jugo a muerte hasta el final. Ya no hubo tiempo y Capiatá perdió el juego mientras los locales festejaron la victoria como una final de campeonato.
Milciades López Vallejos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por su comentario.