Un pacto azulgrana
(liberal-colorado) entre autoridades municipales de Capiatá permite desde hace
décadas el uso discrecional del dinero público. Solo en la Junta Municipal se
destinan mensualmente G. 40 millones para pagos a presuntos planilleros. Los pobladores,
cansados del atraso, manifiestan pacíficamente su repudio.
El edil
municipal Eladio Olmedo (PLRA) remitió el 14 de junio pasado una nota al
presidente de la Junta Municipal de esta ciudad, Néstor Castellano (ANR), para
que este solicite a sus colegas informes sobre las funciones específicas y área
de 30 de 46 funcionarios municipales con que cuenta el legislativo. A raíz de
sus cuestionamientos y denuncias, Olmedo pasó a convertirse en la “oveja negra”
del pacto azulgrana.
El concejal comentó que tras críticas
anteriores a la gestión del intendente Antonio Galeano (ANR), no percibe su
dieta desde hace tres meses.
Los 30 supuestos “planilleros” le
cuestan al Municipio G. 37.692.000 mensuales, ya que la mayoría de los
contratos se firman por un plazo de dos meses, pero renovables. Del total de
empleados, nueve fueron contratados a pedido del titular de la Junta, Néstor
Castellano, según señala el denunciante.
“Es importante aclarar, señor
presidente, que en la presente lista no están los funcionarios a los que
diariamente se los ve trabajar acá en la Junta, por lo que solicito esa
información por adecuarse a derecho”, afirma en su escrito. Añade que el pedido
obedece también a la necesidad de precautelar los bienes económicos y
financieros de la municipalidad, conforme al Art. 34 de la Ley 3966 “Orgánica
Municipal”.
Vocero a
sueldo
Uno de los contratados es Danilo
Manuel González Acosta, un radialista, que es acérrimo defensor, a través de
una emisora local, del intendente municipal Antonio Galeano y de los concejales
que conforman el pacto azulgrana.
Según su contrato, su salario es
de G. 1.200.000, y debe cumplir tareas como ordenanza de 7:00 a 13:00 de lunes
a viernes y los sábados de 7:00 a 11:30.
Intentamos conocer la versión del presidente de la Junta, Néstor Castellano,
pero no respondió nuestras llamadas ni los mensajes de texto que le enviamos a
su celular.
Reacción popular
Este tipo de “injusticias” son las que movilizaron a unos 10.000 pobladores de
Capiatá el pasado 12 de junio. Las personas dieron un gran ejemplo de civismo
al manifestarse pacíficamente.
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