El maleante ultimado por una estudiante a la que asaltó para despojarla de una motocicleta el martes de noche en Capiatá era buscado por la Policía junto a un hermano como autores de diez asaltos. Una de las víctimas fue una embarazada, a la que golpearon brutalmente para arrebatarle un celular.
El delincuente ultimado, Alcides Florentín (20) contaba con varios antecedentes penales y una orden de captura, operaba a bordo de una motocicleta con su hermano Roberto Florentín, de quien no se tienen mayores datos, debido a que no cuenta con cédula de identidad civil.
Este último se manejaba con su acta de nacimiento. Varias veces fue recluido con diferentes identidades en el Centro Educativo Itauguá, de donde escapó en el 2009, confirmaron fuentes de Investigación de Delitos.
El martes último, en horas de la noche, ambos maleantes interceptaron a la estudiante de obstetricia Liz Mariela González (23), quien viajaba a bordo de una moto en compañía de su sobrina K. M. L. (16), en un camino vecinal de la compañía Rojas Cañada de Capiatá.
Los delincuentes intentaron arrebatarle la moto, pero en un forcejeo, la estudiante tomó el arma blanca de Alcides y lo apuñaló. El otro asaltante, que sería Roberto, cargó al herido y escaparon del lugar. A uno 1.500 metros, el herido cayó muerto y fue abandonado en plena calle junto a la moto robada.
Por este hecho, la fiscalía imputó por homicidio doloso a Liz Mariela González.
El subcomisario Feliciano Martínez, de Investigaciones, confirmó que los hermanos Florentín fueron identificados como autores de 10 asaltos en la misma zona. Aseguró que ambos son adictos al crack y operaban con mucha violencia.
Este último se manejaba con su acta de nacimiento. Varias veces fue recluido con diferentes identidades en el Centro Educativo Itauguá, de donde escapó en el 2009, confirmaron fuentes de Investigación de Delitos.
El martes último, en horas de la noche, ambos maleantes interceptaron a la estudiante de obstetricia Liz Mariela González (23), quien viajaba a bordo de una moto en compañía de su sobrina K. M. L. (16), en un camino vecinal de la compañía Rojas Cañada de Capiatá.
Los delincuentes intentaron arrebatarle la moto, pero en un forcejeo, la estudiante tomó el arma blanca de Alcides y lo apuñaló. El otro asaltante, que sería Roberto, cargó al herido y escaparon del lugar. A uno 1.500 metros, el herido cayó muerto y fue abandonado en plena calle junto a la moto robada.
Por este hecho, la fiscalía imputó por homicidio doloso a Liz Mariela González.
El subcomisario Feliciano Martínez, de Investigaciones, confirmó que los hermanos Florentín fueron identificados como autores de 10 asaltos en la misma zona. Aseguró que ambos son adictos al crack y operaban con mucha violencia.
abcdigital
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