Los colegios secundarios no reciben el dinero que el Estado debe transferirles para que funcionen, según la Ley de Gratuidad de la Educación Media. Para que las instituciones sigan operando, los directores y las comisiones de padres contraen deudas que no saben cuándo podrán honrar.
A partir de la entrada en vigencia de la Ley de Gratuidad de la Educación Media, que rige desde el 2010, los colegios reciben dinero del Estado por cada alumno matriculado. Sus familias no deben abonar ningún monto. Los montos que se transfieren son de G. 90.000, 150.000 o 300.000 por alumno, según asistan a un Bachillerato Científico, Técnico en Servicios, Industrial o Agropecuario.
El problema es que esa transferencia se hace en dos partidas. Y la segunda partida nunca llegó, a pesar de que falta solo un poco más de un mes para que terminen las clases.
Atados de manos porque no pueden cobrar dinero a los alumnos y tampoco reciben los recursos oficiales, los directores están desesperados. “Yo debo sueldos al personal no presupuestado, debo el seguro médico de los alumnos, si a un alumno le pasara algo, no sé a quién voy a recurrir; debo en la librería, la ferretería. Los laboratorios no tienen insumos, no se pueden realizar prácticas. En 15 días empiezan los exámenes, y tengo que hacer miles de copias”, explica Nimia Zotelo, directora del Colegio Ysaty.
Melchor Escurra, director del Colegio Pablo L. Ávila y dirigente del Sidienap, un gremio de directores de colegios públicos, cuenta que en su caso no está endeudado con terceras personas, pero que ya gastó unos siete millones de guaraníes de sus recursos, para que el colegio siguiera funcionando.
Cada día los colegios requieren insumos de todo tipo: desde tinta para la fotocopiadora hasta productos de limpieza. Muchas instituciones utilizan parte del dinero que reciben en sueldos que no figuran en el presupuesto, como los de los serenos o porteros. La llegada de los exámenes finales incrementa la necesidad, ya que se requieren miles de fotocopias de exámenes que ya no pueden correr por cuenta de los alumnos, porque no está permitido cobrar.
Para los directores es importante que el Gobierno se sincere y diga si podrá o no transferir los recursos, y qué pasó con el dinero que estaba presupuestado para este fin. También, si no será posible continuar con la gratuidad se busquen otras alternativas, como la provisión de los insumos necesarios o el cobro a los alumnos.
En el MEC dicen que los recursos figuran en el presupuesto, pero no fueron transferidos desde el Ministerio de Hacienda. Esta cartera alega que no hubo aún suficiente recaudación.
fuente.abcdigital
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