La dirección del Instituto Nacional del Cáncer habilitó ayer un tanque para garantizar agua potable para beber, tanto para funcionarios como para usuarios. El hospital se encuentra con problemas en el suministro interno debido a que colapsó el pozo artesiano y ahora se está construyendo otro.
De acuerdo al comunicado emitido ayer por el director general, Dr. Héctor Dami, el agua potable se encuentra en un tanque azul, proveído por la empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) en el portón de acceso del centro asistencial. Agrega que el agua suministrada por las cañerías “es apta para el aseo personal, limpieza y lavado, entre otras cosas”.El Dr. Dami dijo que el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa) se encarga de la perforación del nuevo pozo, que el trabajo está garantizado y hoy estaría terminando. Sin embargo, médicos no confían en que tengan que usar el agua, por ejemplo para lavarse las manos para entrar a operar en los quirófanos.
Entre ellos, el Dr. Emigdio Idoyaga señaló que puede haber infección intrahospitalaria posoperatoria, que le puede causar complicaciones al paciente.
abcdigital
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