Mons. Sebelio Peralta, el sacerdote José María Velasco (primero de la der.) y feligreses de Capiatá durante la procesión con la imagen de la Virgen de la Candelaria. / ABC Color
El obispo de la Diócesis de San Lorenzo presidió ayer la misa en honor a la Virgen de la Candelaria, santa patrona de los católicos de esta ciudad, que también ayer recordó sus 374 años de fundación distrital. Debido a la masiva presencia de fieles, la celebración se realizó en el patio del predio de la iglesia, bajo los árboles.
Mons. Peralta recordó a los fieles que según las sagradas escrituras la Virgen María había presentado en el templo a su hijo Jesús, que vino al mundo para redimirnos de nuestros pecados. La madre trajo la luz al mundo, que al bautizarnos nos consagramos a Dios; sin embargo, en vez de entender que nuestro cuerpo es el templo que debemos cuidar, no valoramos la vida.
Insistió en que a pesar de que existen muchos cristianos, varios siguen en las tinieblas, y es por ello que persisten los robos, las peleas, las guerras, el orgullo, la maldad y la vanidad.
Añadió que hasta en nuestras viviendas no podemos estar tranquilos, debido a asaltos o a peleas entre los miembros de alguna familia, y que estar iluminados da esperanzas, da otra perspectiva.
Señaló que sigue habiendo mucha violencia doméstica, a causa de la ignorancia y el machismo. Los niños de esas familias ven y padecen maltratos físicos y sicológicos.
“Estamos haciendo muy poco por los niños. Muchas veces en su familia solo ven peleas. Falta que papá y mamá cumplan con su deber cristiano y humano”, acotó el prelado.
Finalmente, Peralta recordó en su homilía que la comunidad capiateña está atravesando por un momento de mucha tensión, de momentos difíciles, donde pareciera que la verdad molesta y al respecto dijo que es momento de buscar la hermandad, con humildad.
Fue en referencia a la querella presentada por el senador Derlis Osorio (ANR), el intendente Antonio Galeano (ANR) y algunos concejales contra el párroco de Capiatá y director del semanario Virgen de la Candelaria, José María Velasco, por difamación, calumnia e injuria.
Luego de la misa se hizo la bendición de las velas y la procesión de la sagrada imagen hasta el templo, acompañada por la banda de músicos de la Academil.
Por Antonia Devalle
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