La manifestación arrancó a las 18:30 con una gran caravana en las inmediaciones del ex autódromo Aratirí, en el Km 16. Alrededor de 250 vehículos, entre automóviles y camionetas, incluso algunos camiones, cada uno con pancartas y distintivos, protagonizaron la marcha por la Ruta 2 hasta llegar a la casa parroquial. Por momentos la caravana se extendió por tres kilómetros. Sin bien la caravana fue frondosa, ya frente a la casa parroquial fueron alrededor de 300 personas las que descendieron para participar del acto y exigir la renuncia del presbítero.
El padre Velasco desde tempranas horas se apostó en el corredor de la casa parroquial para aguardar a los manifestantes. Al momento de la llegada de los manifestantes Velasco ya contaba con la compañía de cerca de 50 personas entre catequistas y algunos vecinos que fueron a darle su apoyo.
Los jóvenes por sobre todo todo acusaron a Velasco de instalar la zizaña y buscar dividir a la familia capiateña. "Por un Capiatá sin divisiones", " No más la prédica del odio en las misas", "Queremos un cura más tratable y que cumpla su misión pastoral uniendo a la gente y buscando la paz en la familia capiateña" , rezaban las pancartas que portaban los manifestantes. Los presentes también dijeron que la gestión de Velasco ya es una dictadura por estar 20 años en funciones por lo que ya debería retirarse. Otros de los carteles exhibidos decía "Dice no a la impunidad y tiene miedo de someterse a la justica" en alusión a la querella que se instauró en su contra y que Velasco no acepta.