Una flota de la linea 58 se llegaron hasta la comisaria de Capiatá para denunciar la rotura de parabrisas de varios colectivos por parte de otra empresa, la linea 53.-
José Riveros
miércoles, junio 25, 2014
Capiatá: alumnos darán clases en carpas
Unos 120 estudiantes de una escuela subvencionada de Capiatá darán clases en carpas, también llamadas aulas móviles de emergencia. Seis aulas quedaron destruidas tras la severa tormenta de ayer en esa ciudad.
Hugo Tintel, funcionario de Gestión de Riesgo del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), informó en contacto con ABC Color que una sola institución de la ciudad ha resultado dañada tras la tormenta.
Fueron seis las aulas de la escuela privada subvencionada “San José Obrero” las que sufrieron serios daños, especialmente en la parte del techo, comentó. Está ubicada en el kilómetro 21 de la ruta I “Mariscal Francisco Solano López” y asisten allí 500 niños y jóvenes.
En los salones dañados por la tormenta dan clases unos 120 estudiantes del 7º, 8º y 9º grados, así como de algunos cursos de Educación Media, resaltó Tintel.
Como primera medida de emergencia y con la intención de que los alumnos no pierdan clases, se instalaron dos carpas en el patio de la escuela. Estas carpas son “aulas móviles” diseñadas para contener en este tipo de situaciones. Cada una tiene capacidad para albergar a 45 estudiantes.
Para que ninguno de los adolescentes se quede sin dar clases, se adoptará la estrategia de “clases plurigrado” durante el tiempo en que se construyan los salones.
El resto de la estructura de la escuela se evaluará durante la mañana. Para ello, los técnicos de la Dirección de Emergencia de la Municipalidad de Capiatá se trasladarán hasta la zona, comentó Tintel.
Aún no saben con qué recursos se reconstruirán las aulas, dijo. Esto debe ser evaluado entre el Ministerio de Educación, la Comuna local y la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), explicó.
Capiateños, cansados de pisar desechos
Vecinos del barrio San Miguel, de la Compañía Costa Salinas, se quejan de una fábrica de productos lácteos que arroja sus desechos sólidos y líquidos, como bostas y orina, a la calle Emilio Gabriaguez.
Se trata de la fábrica de los productos Natita, que anteriormente tenía el cartel de la firma MGO, de la empresa Entrecerros.
El recorrido de los desechos va aproximádamente hasta cinco cuadras y los vecinos de esta firma acotan que ya no soportan el mal olor.
“Toda la bosta y orina de vaca tiran a la calle, lo que genera un olor fuertísimo. Creemos que es la causante de muchos malestares y enfermedades como diarrea, vómitos y hasta erupciones cutáneas”, manifestó una vecina identificada, que prefirió el anonimato.
Los vecinos manifiestan que ya solicitaron en el local y a la municipalidad una solución a la problemática, pero hasta ahora nada se hizo.
“La bosta de vaca y la orina son arrojadas por medio de unas cañerías a la calle principal donde no se puede transitar, ya que hasta la vereda se llena, y lo que tiran a la calle se expande hasta aproximadamente 500 metros, inclusive llegando frente al puesto de salud del lugar”, resaltó la fuente.
A 100 metros del vertido se encuentra la Escuela N° 1502 “Petrona viuda de Ocampos” y los niños son los que más sufren, ya que indefectiblemente deben pasar por el lugar, entre los excrementos. Los niños tienen malestares en la escuela. Cuando fuimos al lugar, el local estaba cerrado y no contaba con letrero ni cartel alguno.
abc color
“El viento me levantó”
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| El niño, en medio de los escombros que quedaron en su barrio tras la tormenta. / Antonella Brignardello, ABC Color |
Cientos de capiateños pueden testimoniar lo severa que fue la tormenta de ayer. En medio de los escombros en su barrio, un niño relató cómo el viento prácticamente lo levantó del piso.
“Pensé que el viento me iba a llevar, me levantó y entonces me atajé de una parte de la pileta de mi casa”, cuenta el niño, quien afortunadamente solamente quedó con algunas heridas.
Contó que, cuando empezó la tormenta, estaba en el patio con su primo. Cuando el viento se tornó más bravo, corrieron hacia la casa. Su primo logró ingresar a la vivienda, mientras que él no logró avanzar.
“Intenté correr”, dijo. Sin embargo, el viento era tan fuerte que no lograba avanzar y fue cuando sintió que se levantó del suelo. Logró atajarse de una parte de la pileta.
“Una parte del techo vino sobre mí. No recuerdo muy bien lo que pasó después porque recibí un golpe en la cabeza”, contó el niño.
Además del fuerte golpe en la cabeza, sufrió un corte en el brazo derecho. Recibió asistencia médica general y cuatro puntos en la herida.
Este es el testimonio de uno de los cientos de afectados por la fuerte tormenta de ayer. Se reportó el fallecimiento de una persona, mientras que más de 140 viviendas fueron dañadas.
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