Alumnos de la escuela Nº 3.455 “Santa Rita de Cassia” se manifestaron en la siesta de este lunes frente a la casa de la directora Ana Vera de Bianciotto, cansados de que maltrate a los estudiantes. "La gota que colmó el vaso" fue la presunta cachetada que le dio ayer a un alumno del 9º grado, Carlos Leguizamón.
El estudiante señaló que estaba en clases junto a sus 18 compañeros y la profesora de música Justa Dávalos. En ese momento, dijo, ingresó la directora para pedirles en tono amenazante que no aparezcan más en el turno que no les corresponde (es decir, a la tarde).Carlos manifestó que en la ocasión le criticó su corte de pelo y le agarró del pelo, diciéndole que si tenía una tijera, se lo iba a cortar. “Yo le dije que ella no me podía cortar, y ahí me agarró del pelo, entonces le quité su brazo de mi cabello, se puso histérica y me pegó por la cara frente a todos mis compañeros y de la profesora”, acotó.
Agregó que siempre dice de él que es un patotero y amenaza que va a llamar al 911 si les vuelve a ver por el frente de la escuela a la tarde. “Pero nosotros vivimos por acá, y podemos pasar por esta calle”, acotó.
La tía del menor, Luci Oribe, indicó que la directora procedió mal, que si su sobrino se porta mal debió convocarla para una reunión pero nunca pegarle. “Eso no le voy a perdonar, voy a ir mañana (por hoy) a Codeni a denunciarle”, afirmó.
Exige cuota mensual
Varias madres se quejaron de que los alumnos de primaria deben pagar una cuotas mensuales de G. 5.000 y los del nivel medio G. 10.000, pese a que el Ministerio de Educación ya no permite esta situación. Además, dijeron que la institución recibió 90 millones del MEC para mejoras, pero de igual manera la directora pide de permanentemente colaboración para terminar la obra.
Indicaron que la institución se vio beneficiada por veces, en total G. 100 millones, por la promoción del Ministerio de Hacienda para justar boletas legales, “junta, suma y ganá”, pero no hay señales de en qué se invirtió el dinero y que tampoco están las computadoras que ganaron. Además el baño de la institución tiene un inodoro roto, y está inundado de agua porque los grifos de agua están vencidos.
Asimismo, alumnos del 1º año de la media desarrollan clase de manera antipedagógica en sillas rotas, con una pizarra sostenida con alambres, y en una sala con instalación eléctrica precaria y que deben compartir con una secretaría.
Intentamos tener la versión de la directora pero no apareció por la escuela hasta las 14:00. Fuimos hasta su casa, pero nadie nos atendió. La vicedirectora, Asunción Díaz, dijo que no le consta el maltrato físico, pero si suele escuchar maltratos verbales hacia los alumnos, con respecto a la presunta mala administración no quiso opinar.
Agregó que siempre dice de él que es un patotero y amenaza que va a llamar al 911 si les vuelve a ver por el frente de la escuela a la tarde. “Pero nosotros vivimos por acá, y podemos pasar por esta calle”, acotó.
La tía del menor, Luci Oribe, indicó que la directora procedió mal, que si su sobrino se porta mal debió convocarla para una reunión pero nunca pegarle. “Eso no le voy a perdonar, voy a ir mañana (por hoy) a Codeni a denunciarle”, afirmó.
Exige cuota mensual
Varias madres se quejaron de que los alumnos de primaria deben pagar una cuotas mensuales de G. 5.000 y los del nivel medio G. 10.000, pese a que el Ministerio de Educación ya no permite esta situación. Además, dijeron que la institución recibió 90 millones del MEC para mejoras, pero de igual manera la directora pide de permanentemente colaboración para terminar la obra.
Indicaron que la institución se vio beneficiada por veces, en total G. 100 millones, por la promoción del Ministerio de Hacienda para justar boletas legales, “junta, suma y ganá”, pero no hay señales de en qué se invirtió el dinero y que tampoco están las computadoras que ganaron. Además el baño de la institución tiene un inodoro roto, y está inundado de agua porque los grifos de agua están vencidos.
Asimismo, alumnos del 1º año de la media desarrollan clase de manera antipedagógica en sillas rotas, con una pizarra sostenida con alambres, y en una sala con instalación eléctrica precaria y que deben compartir con una secretaría.
Intentamos tener la versión de la directora pero no apareció por la escuela hasta las 14:00. Fuimos hasta su casa, pero nadie nos atendió. La vicedirectora, Asunción Díaz, dijo que no le consta el maltrato físico, pero si suele escuchar maltratos verbales hacia los alumnos, con respecto a la presunta mala administración no quiso opinar.
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