El 8 de febrero pasado entró a regir la nueva ley orgánica municipal, al promulgar el Poder Ejecutivo, la Ley Nº 3966 que fue sancionada por el Congreso Nacional a finales del 2009. La normativa que fija los parámetros para el funcionamiento de los gobiernos locales tiene algunas innovaciones con relación a la antigua ley, como el de fijar las dietas de los concejales municipales en base a porcentajes de ingresos corrientes ejecutados, excluyendo las transferencias, y ya no en base a ingresos corrientes previstos, y a la vez fija un tope de seis salarios mínimos (G. 8.453.178) como el monto máximo mensual de haberes de los ediles.
A más de 45 días de la vigencia de la nueva carta orgánica municipal, a través de una recorrida realizada por siete municipalidades que integran el Área Metropolitana de Asunción (San Lorenzo, Lambaré, Fernando de la Mora, Luque, Mariano Roque Alonso, Villa Elisa y Capiatá), ÚH pudo comprobar que las Juntas Municipales afectadas aún no aplicaron el artículo 28 de la Ley 3996 que hace referencia a la dieta, ya que los concejales están con algunas interpretaciones de la ley para justificar la no reducción de la remuneración mensual, en las municipalidades donde la dieta que reciben está actualmente entre 9 a 15 millones de guaraníes.
DICTÁMENES. Para evitar la disminución de la dieta en los casos que correspondan, en los legislativos surgieron justificativos para no aplicar en lo que resta del mandato actual el artículo 28 de la Ley 3966 y seguirán percibiendo montos que superan los G. 8.453.178 Algunos intendentes municipales, responsables de las finanzas del municipios, solicitaron asesoramiento, de si corresponde reducir o no la dieta, como dice la nueva ley orgánica municipal. Y hasta que no tengan claro el punto, seguirán pagando los montos que vienen percibiendo los legisladores locales.
El intendente de Capiatá así como el de Lambaré esperan un dictamen de su asesor jurídico del Municipio, y el titular de Fernando de la Mora pidió dictamen a la Contraloría de la República, ya en febrero y aún no hay respuesta.
El intendente de Villa Hayes y presidente de Opaci, Basilio Núñez, dice que acordó con los concejales reprogramar el presupuesto para bajar la dieta, para ajustar a la legislación.
TEMOR DE INTENDENTES. Una fuente consultada en la rama del Ejecutivo de una de las municipalidades de la Gran Asunción, destaca a ÚH que posiblemente los intendentes, pese a ser los ordenadores de gastos de los municipios, por iniciativa propia no se animarán a aplicar la reducción de la dieta si el monto que se está abonando supera el tope fijado por la nueva ley orgánica municipal, porque en estos momentos en las municipalidades está el proceso de presentación de los balances del 2009, que tienen que ser aprobados o rechazados por las juntas municipales.
Es un elemento de presión muy fuente que se tiene", precisa el funcionario comunal. "El intendente que reduzca la dieta a los concejales, sin el consentimiento de ellos, puede recibir de represalia el rechazo de su balance, bajo argumentos sin fundamentos
LOS ARGUMENTOS. La Junta Municipal de Villa Elisa ya cuenta con el dictamen que dice que no corresponde bajar la dieta, por más que se gane más que el tope fijado por la Ley 3966, bajo el argumento de que la ley no puede ser retroactiva para el caso de la dieta, porque se calculó en base a la ley orgánica anterior, que no fijaba topes.En San Lorenzo, algunos asesores le dijeron a los ediles que la ley no es retroactiva en la parte de dietas, otros opinaron que se debe cumplir con la nueva ley y reprogramar el presupuesto, y ante la diversidad de posturas, optaron por solicitar dictámenes a la Contraloría General de la República (CGR) y al Ministerio de Hacienda.
En la Junta de Fernando, por su parte, los ediles encontraron otro argumento más: un artículo de la ley dice que la CGR debe reglamentar el tema administrativo y esperarán esa reglamentación (es el artículo 206, pero que se refiere a reglamentaciones que pueda hacer la CGR para la rendición de la ejecución presupuestaria).
Fuente www.ultimahora.com
Por Magdalena Riveros