Cuando ya los aficionados se preparaban para presenciar la parte final del campeonato, surgieron protestas que conspiraron contra la prosecución del torneo.
El equipo de Marsella, que había perdido los partidos de ida y vuelta en la etapa semifinal ante Dr Roberto L. Pettit, protestó tras el segundo partido, reclamando actuaciones fuera de lugar de directivos y jugadores del Roberto L. Pettit.
Tras el primer juego el Tribunal de la Federación había sancionado con una multa de 542 mil guaranies a la directiva del Roberto L. Pettit y con la suspensión de 10 partidos a Walter Hugo Benítez (jugador elepetiense).
En estas condiciones se había disputado el partido de vuelta, produciéndose de nuevo una victoria de L Pettit por 3 - 1. Por la misma etapa y en paralelo tambíen habían empatado sus dos partidos Bradesco y San Blas.
La afición ya conocía al primer finalista y solo aguardaba al segundo, que iba a surgir del partido extra entre Bradesco y San Blas.
En estas circunstancias apareció la apelación de Marsella contra la resolución anterior y como si todo esto fuera poco también San Blas se sumó con otra protesta contra Bradesco, por la supuesta actuación antireglamentaria de uno de sus jugadores.
Las protestas y contraprotestas hoy paralizan el campeonato, mientras la afición espera ansiosa una pronta resolución de los casos para ver coronarse al campeón este año. Sin embargo, toda la situación planteda indica que, asi las cosas, el torneo no se resolvería este año.
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