Cerro Porteño se impuso esta tarde a Deportivo Capiatá 2-1, en un compromiso en el que todos los goles fueron marcados desde los doce pasos. El Ciclón acorta distancias con los que van a la vanguardia del campeonato.
Las dos conquistas fueron de Cecilio Domínguez, uno por tiempo con ejecuciones ajustadas pero precisas, y que dejaron sin reacción a Carlos Servín.
Capiatá había llegado a la paridad parcial al cierre de la primera etapa por medio de Roberto Gamarra, también de penal tras una atropellada imprudente de Antony Silva.
Quizás el marcador no tendría completa justicia, porque en materia de producción y predisposición el cuadro auriazul fue mucho más solvente que su oponente, que la primera acción que tuvo para abrir la cuenta fue el penal y luego casi nada.
Lo mismo prácticamente se vio en el siguiente periodo. Siempre fue el cuadro de Ruta II el que más voluntad mostró. Cerro apostó más a cuidarse atrás y salir de contragolpe.
La actuación del árbitro Cristian Aquino casi no tiene discusión. Cobró bien los tres penales y luego expulsó a Rodrigo Rojas por acción vehemente, a instancias del cuarto juez César Herebia, en determinación que sí pudiera ser objetada, pero que en líneas generales no fue incidente en el desenlace.
hoy
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