A través del comunicado dirigido a la ciudadanía y que lleva la firma del intendente Luis Fernando González y del presidente de la Junta Municipal, Bernardo Sosa, la Municipalidad de Capiatá menciona "que ha tomado conocimiento que el predio que había donado la Municipalidad de Capiatá a la UPV, filial Capiatá, en forma totalmente gratuita, mediante Resolución Nº 9, Acta N 263/1985 de la JM, cuya escritura original obra en los archivos de la Municipalidad, escritura firmada por el entonces intendente mayor Facundo Bareiro, ante el juez de paz Antonio Ranulfo Hellman, en fecha 10/04/1986; desde ese momento la Municipalidad ha dejado de tener competencia sobre el citado predio, pasando a depender exclusivamente de la UPV", menciona en una parte el comunicado.
En otra parte dice "Que el Consejo Ejecutivo Central de la UPV, en su sesión N 6 del 13 de Junio del 2016, bajo la presidencia del veterano Roberto Villagra y Tesorero Alejandrino Grance Santander, autoriza la venta del inmueble de la propiedad de la UPV de Capiatá, a favor de Galdino Valdez González por el precio de 200 millones de guaraníes (200.000.000), datos extraídos de la escritura de transferencia del inmueble de fecha 21/10/ 16 proveído por la parte compradora el pasado 7 de mayo de 2019", señala.
El comunicado agrega "Esta situación amerita una investigación en el ámbito que corresponda, a fin de establecer y esclarecer la mencionada transacción en salvaguarda de los intereses de los veteranos capiateños y sus herederos, recinto histórico que nunca debió haber estado en otras manos que no sean las de sus verdaderos dueños Nuestros Héroes, cuyas voces de sus encuentros aún hacen eco en sus paredes", finaliza.
Custiones que no quedaron claras
El comunicado oficial finalmente no aclaró como se hizo la transacción y con que documentos, teniendo en cuenta que el título original obra en la Municipalidad. No se aclaró si la UPV - Central tiene otro título o si finalmente fabricaron otro documento tras conseguir el presunto aval de los cuatro excombatientes que suscribieron un documento a cambio de ayuda económica, según había informado Javier Trinidad.
En la última parte del comunicado dice que la situación amerita una investigación, pero no aclara quien impulsara la investigación, quienes serán los responsables y cuando empezará tal investigación.
Posiciones de los concejales
El concejal Oscar Barreto dijo que la UPV Chaco vendió el inmueble en su carácter de entidad jurídica con autonomía. "Lógicamente no va tener conocimiento la Junta ni el Ejecutivo Municipal de lo que ocurra posteriormente. Ellos pueden disponer de ese inmueble y así lo hicieron. No tenemos responsabilidad en la venta. Lo que no da gusto es que se quiera desprestigiar el trabajo de los concejales", indicó.
Barreto responsabilizó a sectores interesados por las críticas que surgieron. "Ya estamos entrando en la campaña electoral y hay muchos pretendientes de estas bancas que hoy estamos ocupando. Creo que la gestión de esta Junta fue bastante interesante y productiva. Las denuncias que se escucharon son comentarios sin criterios objetivos o son interesados. Mocionó "rechazar manifestaciones y animadversiones publicadas en medios de comunicación y redes sociales sobre la supuesta venta solapada con participación de miembros de la Junta Municipal".
Arnaldo Salinas, si bien dijo no creer en la responsabilidad de los concejales en la venta, pidió hacer mea culpa por no actuar en tiempo y forma al respecto. "No por que haya muerto todos los excombatientes tenemos que dejar de lado nuestra historia. Es importante seguir con la tradición y valorar ese lugar. Ojalá tengamos un museo allí con los nombres de todos los capiateños que participaron de la guerra”, señaló. Mocionó declarar de interés patrimonial y cultural el lugar, si es que corresponde", dijo.
Agregó "Aquí hay muchos entretelones y hay que clarificar la cuestión. Sugirió que hasta hay que procurar la expropiación del lugar por que es un patrimonio nacional.
Por su lado Javier Trinidad dijo que el predio se vendió con la autorización de los excombatientes sobrevivientes y que a cambio recibieron ayuda económica.
Según manifestó, el tesorero de la UPV, Alejandrino Grance, le manifestó que vendieron el local por que el terreno les pertenece y fue con el objetivo de utilizar el dinero en el cuidado de los excombatientes que aún viven. Dice, según se pudo informar, que en el 2000 la UPV cambió de estatutos y en uno de sus artículos se les autorizaba a vender sus bienes para subsistir. Dijo que la UPV es una entidad con personería jurídica autónoma que puede disponer de sus bienes y que no necesita que la Municipalidad le autorice o prohíba ninguna operación. Trinidad añadió que le consultó a la secretaria como hicieron la venta si la municipalidad tiene el título original y dijo que la secretaria le refregó diciendo que ellos tienen la copia del título original por que son los dueños del local. “Nosotros somos los que tenemos que tener el original y no ustedes”, le dijo la secretaria, mencionó.