El abogado Bernardo Fariña dijo que personalmente entregó el título original de propiedad de la sede de la UPV Chaco - Capiatá, el año pasado, en plena sesión de la Junta Municipal. "El objetivo de la entrega del título era que la institución municipal sea la encargada de cuidar y dar seguridad al local ante los rumores de venta del sitio. Sin embargo, ahora ya estamos soportando esta desagradable situación", señaló. Foto. Abogado Bernardo "Lelo" Fariña. Abajo: Copia del título del transferencia a la UPV entregada a la Municipalidad de Capiatá.
Bernardo Fariña dijo a Capiatá Digital que entregó el título de propiedad del local de la UPV - Capiatá durante una sesión de Junta Municipal que tuvo lugar en la sede de la Municipalidad de Capiatá de la Ruta 1, siendo Javier Trinidad el presidente de la corporación legislativa comunal, en ese momento.
Preguntado del porque él tenía el documento dijo que el título estaba a nombre de su finado padre don Diego Fariña y de él, teniendo en cuenta que al momento de la transferencia don Diego era el presidente de la UPV - Pe Chaco, Capiatá y él era el secretario. "La transferencia del título fue en el año 1985 durante la intendencia de Facundo Bareiro.
La cesión en arrendamiento también fue bajo la administración de Bareiro pero en 1979", indicó.
Al consultarsele cual fue el motivo por el que entregó el título del local dijo que lo hizo ante noticias de que la UPV Chaco - Central estaba vendiendo otros locales en otros puntos del país. "La gente de la UPV Central desde hace tiempo me venía llamando para que le entregue el título. Lo hicieron en varias oportunidades. Yo me negué a entregar diciéndoles que ese solar, ese lugar, era un patrimonio de los capiateños. Luego, la UPV Central calmó en su pedido", señaló.
Agregó que cuando se hicieron cargo del local la familia Chaparro le volvieron a pedir por el título. "Ellos fueron los que me volvieron a pedir el título en varias oportunidades. Desconozco cual era la intención real de ellos en ese momento, pero igualmente me negué", enfatizó.
Fariña dijo que ante la situación que se daba, por seguridad y para salvaguardar el lugar entregó el documento a la Junta Municipal. "En la idea de que la Municipalidad era la institución que creía podia cuidar, mantener y hasta mejorar ese solar, fue que entregué el título a la Junta Municipal, además teniendo en cuenta que fue la misma municipalidad la que había cedido ese espacio para el local", remarcó.
El abogado se lamentó que precisamente haya ocurrido lo que ocurrió estando el documento en la Municipalidad. "No podemos desechar las sospechas de que pudo haber existido alguna mano negra dentro de la Municipalidad para que ahora estemos en esta situación. Nadie puede realizar ninguna transacción de compra - venta de un inmueble sin que algún trámite no pase por la Municipalidad, o sea que por lo mínimo debían de saber de la situación. También llama la atención el desinteres inicial de la comuna por el local. Hasta la ANDE ya puso en su factura el nombre del comprador. Este trámite también requiere la presentación de documentos", señaló