Cerro Porteño derrotó al Deportivo Capiatá con un doblete de Alfio Oviedo (2-0). El triunfo lo mantiene líder del Clausura con 30 puntos y obliga a sus rivales a seguirle el paso. El Ciclón pudo haber goleado y además homenajeó a los campeones del 87.
En el encuentro estrella del sábado, el Ciclón recibió en Barrio Obrero al complicado Capiatá de Gustavo Florentin. Los escoberos salieron al campo con ansias de victoria para volver a meterse en la pelea por el título mientras que el local con la misión de ratificar su liderazgo.
Y el partido comenzó interesante, no solo por el gran ambiente que se vivió en el estadio sino también por el planteo del estratega visitante, que formó con tres recuperadores en el medio para manejar la pelota. A pesar del buen trato capiateño, fue Cerro el que llegó con peligro.
La primera oportunidad se dió luego de un robo de Alfio Oviedo, que aprovechó el exceso de confianza de Paredes para hacerse con la pelota y quemarle las manos a Medina. El siguiente remate al arco ya obligó al golero a buscar el esférico de adentro. Fue un balón largo, peinó Jorge Rojas, recibió Churín sobre la derecha y asistió de buena manera a Oviedo para que este rompa el cero con un tiro impecable.
Tras el gol, Capiatá continuó con la posesión y atacando por los lados, pero sin precisión o profundidad. Por su parte los azulgranas salieron de contra para aprovechar la presión alta de su rival y en cada acción dieron la sensación de que el segundo estaba al caer, aunque no lo pudieron concretar. Un remate de media distancia de Aguilar, que pasó cerca del travesaño, despidió el primer tiempo.
La segunda etapa se abrió con un misil de Josué Colmán, desviado correctamente por Medina. Enseguida llegó otro de Arzamendia, que obligó a volar al cancerbero para evitar una nueva caída de su arco.
El Ciclón creció en su generación de fútbol y la dupla Oviedo-Churin superó a la última línea capiateña en varias oportunidades pero no logró marcar. El capitán Rojas se unió al circuito y también estuvo cerca anotar. El fondo capiateño hizo agua mientras los dirigidos por Leonel Álvarez continuaron desperdiciando chances y convirtiendo a Bernardo Medina en figura.
