Con seis años de existencia y varios canteranos procedentes de segunda división, donde militó hasta hace dos años, el conjunto auriazul de rayas verticales había dejado atrás previamente al Caracas de Venezuela y al Danubio de Uruguay.
De raíz guaraní, la entidad deportiva lleva el nombre de su ciudad, de 250.000 habitantes (le llaman dormitorio de Asunción) , que significa en español “paja (o palma) dura” , en referencia al arbusto que se usa para hacer escobas que crecía naturalmente en esa región.
Con 15 barrios, Capiatá alberga la Academia Militar, el autódromo “Aratirí"; le quedan dos antiguas industrias de jabón de coco, una de pollos y actualmente una multinacional monta una fábrica de autopartes.
El presidente de los “escoberos”, el abogado Américo Barreto, dijo a la AFP que en principio, la presencia del equipo en la Copa Sudamericana le iba a servir de experiencia histórica “para ir forjando el futuro” .
El correr de los partidos y los resultados positivos en base a madurez y solvencia de sus jugadores y un técnico con criterio, Héctor Marecos, cambió el concepto. Marecos era solo asistente del estratega principal Sergio “la Araña” Denis en la pelea por el título de segunda división (División Intermedia) hace dos años.
“Siempre soñé con un momento así pero nunca imaginé que fuera todo tan rápido”, dijo Marecos al manifestar su asombro por el comportamiento de sus pupilos.
Dos de sus jugadores principales, Angel Martínez y Cristian López, jugaron el Interligas -entre clubes del interior de Paraguay- antes de ganar para su cuadro el derecho de jugar en Primera.
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