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Fabio Escobar autor de dos goles. foto.d10 |
Capiatá empató 2-2 con el Danubio de Uruguay en su visita al Luis Franzini y con un global de 5-3 en la serie, se instaló en la siguiente ronda de la Sudamericana.
Con un fútbol inteligente, goles oportunos y la tranquilidad para administrar el partido, Capiatá sacó el resultado (2-2) en su visita al Danubio y avanzó en la Copa Sudamericana. Los goles del elenco capiateño fueron de Fabio Escobar, mientras que para el local marcaron Ernesto Farías y Matías Castro.
El primer tiempo tuvo dos situaciones bien opuestas para el Deportivo Capiatá: Por un lado, Danubio conseguía descontar la diferencia a través de un penal, cuando no había hecho mucho en el partido, pero se quedaba con 10 hombres por la expulsión con roja directa de Federico Ricca sobre los 34 minutos.
El planteo de Capiatá fue de darle el balón a Danubio y apostar al contragolpe por intermedio de Óscar Ruíz, Ricardo Ortiz y Fabio Escobar. Los dirigidos por Héctor Marecos tuvieron para golpear nada más que en el inicio, cuando Ruíz quedó de cara al gol tras un buen pase profundo de Tom Ortiz, pero el balón le quedó para la menos hábil y así se perdió una chance para abrir la cuenta.
El local no había generado una clara, hasta que sobre los 13 minutos, Ángel Martínez cruza en forma irresponsable para cortar la jugada y derriba dentro del área a Camilo Mayada. El juez Germán Delfino no dudó en castigar la falta con la pena máxima, que el argentino Ernesto Farías transformó en gol con un tiro al palo izquierdo. Así, sin merecerlo, el local lograba achicar las diferencias en el Luis Franzini.
Tras el tanto, los charrúas comenzaron a crecer en su fútbol y aunque no inquietaron seriamente a los paraguayos, los obligaron a retroceder algunos metros y defender muy cerca de la portería de Vargas.
El panorama no se mostraba favorable para los capiateños, pero en una salida ofensiva Ricardo Ortiz recibe una fuerte falta de Federico Ricca. Delfino interpretó fuerza desmedida del central charrúa y le mostró el camino de los vestuarios sobre los 34 minutos.
El hecho le dio nuevos aires al equipo de Marecos, que ya en la recta final de la etapa volvió al libreto de jugar con la desesperación del rival y tuvo en la última vuelta del cronometro la chance de empatar por intermedio de Carlos Ruiz Peralta, quien sacó un bombazo que por los dedos de Ichazo no terminó en las redes.