El ómnibus de la Línea 21 dejó plantados ayer a pasajeros. Quedó sin frenos en Eusebio Ayala y Nazareth. |
El juez Édgar Agustín Rivas no hizo lugar a un amparo de la empresa Felipe Toledo, Línea 97, de Capiatá, contra el Viceministerio de Transporte. La empresa presentó la acción para evitar el decomiso de sus ómnibus y el pago de multas (G. 30 millones) por usufructuar el itinerario de Capiatá-San Lorenzo sin permiso de esta institución, que depende del Ministerio de Obras Públicas.
El viceministerio realiza un control del transporte de pasajeros a fin de decomisar ómnibus en mal estado, sin título legal y no habilitados para operar en un servicio de ciudad en ciudad o intermunicipal. La citada línea alegó que tiene permiso para operar de las comunas de Capiatá y de San Lorenzo. Sin embargo, los ómnibus deben dar el servicio solo en las jurisdicciones de estas localidades.
Este fue uno de los argumentos del viceministerio para pedir el rechazo del amparo. La institución exige a las líneas internas hacer trasbordo de pasajeros en los límites de las ciudades. El juez Rivas rechazó la acción porque la Línea 97 no había agotado las instancias administrativas en el viceministerio.
Los socios del Centro de Empresarios del Transporte vienen presionando a esta institución para que decomise los ómnibus de líneas “mau”. Alegan que tienen menos pasajeros y que, debido a ello, no pueden tener el ahorro suficiente para la compra de ómnibus nuevos.