Capiateños marcharon en contra de la corrupción. Pidieron que los culpables de la mala administración de recursos de la Municipalidad, a cargo del intendente Antonio Galeano (ANR), sean castigados por la justicia. Afirman que la impunidad es el caldo de cultivo que alienta a seguir malversando los recursos del municipio.
Los manifestantes iniciaron ayer su caminata con una oración realizada por el padre José María Velasco, y luego salieron alrededor del templo parroquial, gritando “el pueblo unido jamás será vencido”. Hicieron un recorrido de más de dos kilómetros, y la primera parada fue frente al local de la fiscalía donde indicaron que la institución está imputada por no hacer su trabajo.
Cuestionaron severamente a la fiscala Sofía Giménez, quien había pedido se desestime una denuncia por evasión de impuesto por parte de autoridades de la Junta de Saneamiento, y uno de los imputados es Carlos Ramírez. Este es el expresidente de la institución, cooperativista, funcionario de la Administración Nacional de Asunción (ANDE) y uno de los querellantes del padre José María Velasco, que por publicar los hechos de corrupción en el semanario de la parroquia fue querellado.
Luego marcharon hasta el barrio Santa Ana, donde se encuentran caminos en deplorable estado, a tan solo 10 minutos del centro del distrito. En tanto, cuando llegaron frente a la Junta Municipal hicieron un acto simbólico de clausura del local. Fue un repudio a la actitud de los concejales Eladio Olmedo y Carlos González, todos liberales; y de los colorados, Bernardo Sosa, Traquilino Talavera, Celia Rivas, Néstor Castellano, y Martín Orué que se prestaron al golpe institucional que terminó derrocando al presidente del legislativo Raúl Rojas, por apostar a la transparencia y no prestarse a los manejos irregulares del jefe comunal.