La Municipalidad de Capiatá desalojó a un grupo de siete casilleros instalados a la altura del Km 21 de la Ruta 2, a la entrada a Rojas Cañada. La jueza de faltas del municipio local, Mirta Marecos, encabezó el procedimiento que por fortuna se desarrolló sin incidentes.
Los trabajadores informales abandonaron el sitio sin oponer resistencia ante la presencia en el lugar de la comitiva encargada de ejecutar el desalojo con el acompañamiento de las fuerzas policiales.
La jueza de faltas Mirtha Marecos, había resuelto el desalojo de los casilleros mediante una resolución surgida en base a un pedido de la propia Junta Municipal local.
Según las autoridades municipales el motivo del desalojo obedece a que los trabajadores informales estaban instalados en plena vereda entorpeciendo el libre tránsito de las personas por el lugar. Debido a esta situación la gente se ve obligada a salir a caminar en medio de la calle peligrando su integridad física y hasta su vida.
Otro de los argumentos de la medida es que algunos de los vendedores incluso tienen el lugar como vivienda, a esto se sumaría que siquiera pagan ningún tipo de impuestos a la municipalidad, según las autoridades comunales.
Por su lado, uno de los afectados que pidió el anonimato para evitar represalías, cuestionó la medida, señalando que por inutilidad de las actuales autoridades municipales empiezan a perseguir a trabajadores humildes. " Ya hace casi 20 años que estamos acá y nunca nadie nos molestó y justo ahora lo hacen. Ni siquiera la gente de Conti Paraguay, en cuya vereda estamos nunca nos molestó y ahora este gobierno inútil y corrupto que hay en la municipalidad nos hace esto", señaló ofuscado uno de los trabajadores informales desalojados.
Milciades López Vallejos
info@capiatadigital.com