No hay caso, ni nuevo técnico, ni nuevos bríos, ni nada. La mala racha sigue aprisionando, y bien fuerte al equipo auriazul. El deportivo volvió a perder y de local ante Nacional. El panorama cada vez en más denso y es difícil saber cuando se verá la luz al final del túnel. Ahora se viene Olimpia, el más regular del torneo, que incluso ya puede llegar a enfrentar a Capiatá en su condición de campeón si gana o empata este miércoles ante Libertad. Foto: Nacional, otro equipo que festeja ante Capiatá.
El gol de la victoria de Nacional fue obra de Cristhian Aguada, sobre el minuto 82. Juan Manuel Salguiero hizo el pase para que Alan Bareiro baje a Cristhian Aguada y este defina de medio giro dentro del área. En esta oportunidad poco o nada pudo hacer José Aquino para evitar la caída de su valla.
Capiatá tuvo para emparejar en dos ocasiones, pero increíblemente las imprecisiones y los desaciertos fueron la constante. Ronaldo Martínez tomó el balón en la cabecera del área y tenía a su derecha solo y libre de marca a Ganso Benítez, pero decidió rematar. Lo hizo de tan mala manera que el balón se perdió lejos del arco. Con esta desacertada definición el deportivo también se perdía una buena chance para emparejar.
Minutos después el mismo Benítez controló la pelota en el área y se posicionó de cara con el gol, frente a frente con el portero, pero ante el asombro y la incredulidad de todos, remató innecesariamente con demasiada potencia que el balón ganó elevación y se perdió por encima del travesaño. Tal vez mejor lo hubiera colocado.
Es dificíl entender el momento que atraviesa el deportivo. Tampoco Nacional marcó la diferencia en el juego pero fue el ganador del partido. Capiatá tuvo que sufrir de vuelta otra amarga noche.
Hugo Lusardi fue el hombre más punzante que tuvo Capiatá. Buscó el arco rival de todos lados y en más de una ocasión puso en serios problemas al arquero de Nacional. El resto, poco o nada, o en las pocas ocasiones que se les presentaba la pifia era grande.
El debut de Gavilán fue amargo, aunque de ninguna manera se le puede endilgar ninguna responsabilidad en este revés ante la Academia, pues apenas tomó el timón del equipo el lunes y tiene que completar el torneo jugando con los mismos jugadores de la era Florentín.
Ahora se viene Olimpia, choque que tendrá que enfrentar en uno de sus peores momentos deportivos, mientras que su rival de turno, hasta aquí, a demostrado ser el mejor del torneo, incluso ya puede enfrentar a Capiatá en su condición de campeón, si este miércoles empata o gana a Libertad.
Milciades López Vallejos.