En la sesión del miércoles, los concejales capiateños, tanto colorados como liberales, se hicieron eco de las innumerables denuncias del mal servicio que brindan los buses de la línea 52 empresa La Candelaria.
Usuarios afectados por las irregularidades, hicieron su descargo ante las autoridades locales, relatando las situaciones que deben soportar por los horarios irregularidades de la empresa, así como la denuncia de que entre los choferes, habrían menores de edad.
Varios ediles se sumaron al reclamo y señalaron que solicitarán informes sobre la línea 52, referente a la autorización Municipal para funcionar como bus interno e invitarán a autoridades del Viceministerio del Transporte a fin de que los mismos informen si la empresa cuenta con autorización de la citada institución.
Además, pidieron informes al Departamento de Tránsito de la Municipalidad de Capiatá para saber cuántas son las líneas internas que trabajan y cuántas suspendieron sus recorridos.
El problema recurrente es la larga espera de los buses, tanto para salir de Capiatá como para retornar.
Según varios usuarios consultados por Capiatá Noticias, los buses tardan entre media hora hasta dos horas en aparecer.
Durante la madrugada, y los días domingos y feriados, la espera es peor puesto que en el primer caso los buses escasean y los que funcionan, enseguida se llenan de pasajeros. En el segundo y tercer caso, regulan el servicio y reducen la flota de buses, por lo que la espera es más larga.
A esto se suma que muchas veces los choferes no entregan el boleto a los pasajeros y en caso de exigirles el mismo, maltratan a los usuarios.
Todas estas denuncias fueron recabadas de algunos usuarios de la línea 52, identificados por este medio.
fuente.capiatanoticias.com
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