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| foto UH |
Rubio Ñu hizo lo que quiso con Capiatá, goleándolo ayer por 5-1, en La Arboleda. Un inspirado Nery Cardozo fue autor de tres de los goles albiverdes. La victoria trae un poco de aire al local.
En el fútbol, la voluntad y el amor propio tienen mucho que ver y más aun en un partido que en los cálculos previos aparecía como parejo. Sin embargo Rubio Ñu fue ampliamente superior a Capiatá y si sumamos la desidia total de la visita, el 5-1 pudo haber sido más amplio. Rubio Ñu jugó a voluntad a partir de los 15 minutos, antes la visita tuvo la posesión del balón pero sin profundidad.
Sobre los 18 minutos apareció la figura de la cancha, el delantero Nery Cardozo, al anotar el primer tanto de los tres que consiguió ayer. Siguió el buen juego de los locales, inclusive sobre la media hora de juego hubo en el área capiateña un agarrón de Paredes a Cardozo, que el juez Barreto no lo vio. Oviedo puso el 2-0, con que se fue la etapa inicial.
En la complementaria, Cardozo anotó el tercero y, por más que Báez logró el descuento capiateño, nuevamente Cardozo y luego Piris da Motta liquidaron el encuentro. Así, Rubio Ñu respira mejor, mientras que en el futuro de Capiatá se divisan negros nubarrones.
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