martes, julio 09, 2013

La Gran Capiateña se expone a la cancelación por mal servicio, dicen

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La Secretaría de Transporte del Área Metropolitana (Setama) podría cancelar la concesión de la Línea 59, La Gran Capiateña, por mal servicio. Choferes denunciaron a la empresa por usar ómnibus sin la inspección técnica vehicular (ITV) requerida y por violar las normas laborales. Voceros de la citada firma de transporte acusan a choferes de estar realizando un supuesto sabotaje.
Miembros del sindicato de trabajadores de la Línea 59 visitaron nuestra redacción para denunciar que la Setama no está dando curso a las denuncias por mal servicio, uso de ómnibus sin ITV y por violación de las normas laborales.
Los sindicalistas Delio Irala, Pedro Pablo Núñez, Carlos Bogarín, Rafael Vera y Gonzalo Espínola, coincidieron en denunciar que la empresa La Gran Capiateña, cuyos directivos son Éver Talavera y Raúl Benítez, está incumpliendo el acuerdo laboral firmado el 22 de abril pasado para levantar la huelga realizada por violación de las normas del transporte, entre ellas el pago por “redondo” y no en forma mensual, jornada laboral extenuante (más de ocho horas por día) y no pago del seguro social obligatorio.

Acusaron al Consejo de la Setama de inacción para decomisar los vehículos “chatarra” que operan sin la ITV.
Fuentes de la Setama argumentaron que está por concluir el sumario administrativo y que están comprobando gran parte de las denuncias, como mal servicio por falta de ómnibus.
Llamamos a Talavera, pero este no quiso hablar y nos derivó a Benítez, quien tampoco quiso opinar sobre el conflicto. No obstante, devolvió la llamada una mujer que dijo ser vocera de La Gran Capiateña, aunque no se identificó. Solo habló de lo que ya es de público conocimiento.
La Línea 59 acusa a los choferes de supuesto sabotaje y que las pruebas son los destrozos que atribuyen a los huelguistas. La empresa denunció ante la Fiscalía General la agresión contra choferes no adheridos a la huelga y roturas de parabrisas de unos 18 ómnibus.
Están procesados por perturbación de la paz pública y agresión los sindicalistas Leonardo Bogarín, Fernando Alcaraz y Jorge Matto. Estos guardaban reclusión domiciliaria, ya que el viernes fueron beneficiados con medidas sustitutivas.
Los choferes niegan las acusaciones y sostienen que los delitos denunciados habrían cometido terceros vinculados a la empresa.
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