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| Gamarra estuvo muy participativo y tuvo varias chances de gol.abc color |
En el último compromiso del Clausura disputado hoy, Libertad y Capiatá empataron 1-1 en un electrizante partido con ocasiones para ambos de llevarse la victoria. El marcador final del encuentro se definió a los 90’ con un penal convertido por Sasa.
Un auténtico partidazo se vivió en el estadio Dr. Nicolás Leoz, Libertad y Capiatá se vieron las caras luego de ser derrotados la fecha pasada por River Plate y Nacional respectivamente. El triunfo era la única opción para el Guma, que no quiere seguir alejándose de la punta y para los de Víctor Genes, que sueñan con volver a estar en una copa internacional.
El compromiso inició cuesta arriba para los locales con un Capiatá solido, que tuvo una propuesta de juego bien definida. Irrazabal actuó de segunda punta e hizo jugar a su equipo y el “Toto” Gamarra estuvo picante para meterse al área y para pivotar el balón a sus compañeros.
En los primeros 25’ Capiatá fue superior y generó situaciones, mientras que Libertad no terminaba de acomodarse en el campo. Las mejores acciones de los visitantes fueron desactivadas por el uruguayo Rodrigo Muñoz que tuvo mucho trabajo a lo largo de la noche. Con el correr de los minutos los repolleros se asentaron y tuvieron un poco más el balón pero carecieron de ideas a la hora de la utilizarlo.
Como Libertad no encontró los caminos fue Capiatá él que presionó sobre el final de la primera etapa. Muñoz respondió bien en las jugadas que concretaron y por suerte para él, la visita careció de la intensidad del inicio debido a que se encontraban desgastados. Cuando se iba la primera parte Medina tuvo una gran chance para anotar y Capiatá otra, en los pies de Ruiz, que definió mal. Así se fue el primer tiempo, con un sabor a poco para ambos.
En el complemento las acciones se nivelaron, tanto las del campeón del apertura como las del conjunto mitológico, ambos tuvieron numerosas oportunidades para adelantarse en el marcador pero los arqueros estuvieron atentos. Especialmente Carlos Servin, que tuvo un par de situaciones complicadas que manejar, luego del ingreso de Marcelo Cañete en el guma.
El partido se volvió de ida y vuelta, el medio campo se desvaneció y las chances de marcar florecieron para ambos equipos. Eduardo Villalba mandó al campo de batalla al veterano artillero Sasa que con un tremendo disparo casi rompe la paridad apenas al minuto de su ingreso.
Los cambios le vinieron bien al local, pero en su mejor momento, una pelota al fondo que metió Irazabal y para Romero, que luego mandó un centro atrás, mal despejado por Muñoz, permitió desatar la locura de toda una ciudad. Lusardi aprovechó el mal despeje del uruguayo y puso a su equipo al frente a los 75’.
