La telefonía celular incursionará con fuerza en el sistema educativo. La primera experiencia se registrará a partir de la semana próxima con las “Escuelas Abiertas de Verano” y para marzo está previsto evaluar a 18.000 alumnos utilizando sus celulares.
No hay datos concretos, pero el Ministerio de Educación estima que la inmensa mayoría de los educadores posee un teléfono celular y que al menos el 50% de los alumnos de la Secundaria tiene uno, o al menos fácil acceso a uno en su hogar.
El MEC quiere explotar ese potencial y sacarle provecho para sistematizar la información que se genera en las escuelas, evaluar a los alumnos y hasta para mantenerse en contacto con la comunidad educativa.
El primer paso ya fue dado. A través de un convenio con la empresa de telefonía celular Tigo, los coordinadores del proyecto “Escuela Abierta de Verano” recibieron ayer los teléfonos celulares que les permitirán sistematizar la información que se genere en las 36 instituciones que pondrán en marcha esta modalidad.
Se trata de escuelas que recibirán alumnos por tres semanas, desde el lunes próximo, para desarrollar actividades artísticas, deportivas y comunitarias.
Desde sus teléfonos y a diario, los directores reportarán la asistencia, el cumplimiento de actividades, el consumo de la merienda escolar y otros detalles del día a día.
Además, con sus teléfonos, los directores grabarán testimonios de los participantes.
De esta manera, el MEC quiere probar cómo funciona un sistema que luego podría ampliar a las demás instituciones educativas durante el año lectivo y que permitiría eliminar instancias de la burocracia y facilitaría el flujo de información.
Prueba nacional con celulares
La otra gran experiencia con la telefonía celular está prevista para fines de marzo. Se trata de una evaluación o prueba nacional que involucrará a 18.000 alumnos de la Secundaria, cuyos conocimientos en Matemáticas y Castellano serán evaluados de manera simultánea, durante una hora, a través de sus propios teléfonos.
Para el MEC, lo mejor de este sistema de evaluación es que los resultados estarán disponibles en un lapso de 48 horas.
“Hoy, cuando aplicamos una prueba nacional, los resultados más inmediatos están disponibles en un año, generalmente hacia fin de año y ya no nos da la capacidad para reaccionar inmediatamente y aplicar una política paliativa sobre los temas que detectamos como conflictivos”, expresó el ministro de Educación, Luis Alberto Riart.
Los detalles todavía no están definidos del todo. El MEC está en conversaciones con Tigo para que canalice la experiencia, pero quiere que entre dentro de su cuota de Responsabilidad Social Empresarial, para que no le cueste nada al Estado. Riart asegura que la cartera no puede pagar por el operativo, pero que si lo ejecuta una vez, a modo de prueba, en años próximos podrá incluirlo en su presupuesto y llamar a licitación.
El plan es que los alumnos, en simultáneo, abran los sobres con las preguntas, bajo supervisión de los docentes. Las preguntas tendrán respuestas de opción múltiple –al igual que en las pruebas aplicadas hasta el momento– y los alumnos enviarán por mensaje de texto la opción que consideren correcta. Estas preguntas se elaboran con base al programa; es decir, se refieren a lo que todo alumno debe conocer.
Inmediatamente, en la base datos donde se reciban las respuestas se podrá conocer cuáles son los temas que representan más dificultad para los alumnos y la respuesta podrá ser más inmediata.
Participar de la prueba no tendrá costo y podrá hacerse independientemente de la empresa de telefonía a la que esté abonado el teléfono que se use.
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