El manoseo que sufrió la imagen de la santa patrona de la comunidad la Virgen de la Candelaria sigue generando repercusiones y repudio por parte de un gran sector de la feligresía capiateña y de gente vinculada con el arte sacro, la cultura y la historia de nuestro país.
Según el resultado de una revisión técnica efectuada a la imagen se concluyó que la imagen es la original, pero fue objeto de una intervención grotesca, sin criterio alguno. La imagen sufrió un tremendo daño casi irreparable, según los entendidos.
Tras la denuncia de gente cercana a la iglesia la Comisión Nacional de Cultura encabezada por la arquitecta Natalia Antola efectuó una revisión técnica.
Según el resultado de la revisión estratigráfica y policrónica, más el testimonio de un testigo, que en su momento trabajó en la restauración de uno de los dedos de la Candelaria, se concluyó que la imagen es la original( a pesar del informe de la comisión, allegados al templo manifestaron aún sus dudas de que sea el original).
Sin embargo, lo que es claro y contundente y que está a la vista es que se hizo un trabajo pésimo, siquiera fue restauración, sino pasarle pintura, y de muy mala forma, que afectó el rostro de la virgen transformádola en otra imagen totalmente diferente. La parte del cuerpo también habría sido tocado y manipulado. El rostro del niño que sostiene en sus brazos también fue afectado seriamente.
Tratándose nada más y nada menos que de la imagen de la patrona de la comunidad y de un templo declarado por la Unesco como Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad, se habría violado varios protocolos.
En primer término, cualquier arreglo, pintura, retoque o restauración de imágenes o de la estructura del templo debe pasar por la intervencion y participación del gobierno nacional a través del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.
Hasta ahora no se sabe quién autorizó directamente que se toque la imagen, ni se dio explicación de que necesidad había de hacerlo. Una imagen como ésta no se puede llevar a cualquier lugar, a cualquier santería. Hasta ahora nadie sabe dónde se llevó ni quién hizo "el trabajo" , ni a qué precio. Estás son las respuestas que la feligresía espera y los responsables de la parroquia tienen que dar.
La imagen fue sacado del templo el 15 de agosto. Lo regresaron casi dos meses después totalmente transformada.
Conocidos restauradores y escultores hablaron y dijeron que el daño es grande y casi irreparable.
Desde la Comisión Nacional de Arte Sacro también calificaron la intervención a la imagen de muy grotesca y sin criterio alguno.
Lamentable el manoseo que sufrió la patrona de la comunidad católica Capiateña, toda una reliquia y cuyo templo es nada más y nada menos, todo un monumento y patrimonio cultural de la humanidad.
Por Milciades Lopez