Sportivo Luqueño y Deportivo Capiatá igualaron sin goles en el Feliciano Cáceres. La paridad le restringe a los auriazules de la ciudad de la música quedarse con el liderato en forma exclusiva y deben compartirlo con Guaraní.
Este era el partido en el que tenían que confirmar que realmente están para grandes cosas como estaba pintando hace dos o tres fechas.
Sin embargo fracasaron en el intento y ante un equipo que trabajó bien en la marca, pero que en contrapartida no produjo demasiadas situaciones como para forzar otro resultado.
Por el lado de Capiatá, tras el rimbombante inicio de ciclo de Gustavo Florentín como técnico, el mismo parece haber desacelerado. Sus cuatro primeras victorias advertían otra cosa, pero hoy asoman despintados.
Alcanzan la punta ciertamente. Están ahí pero estos son los compromisos en los que aquellos que están decididos a dar batalla deben aprovechar las oportunidades, lo que no hizo suficientemente el conjunto de Javier Sanguinetti.
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