La crítica llegó al punto de proponer declararla “persona no grata en el Ñeembucú”. Por su parte, el jefe de Policía local minimizó el hecho y llamativamente ordenó que desde ahora el representante de la Seam deba cumplir trámites burocráticos para contar con custodio en los procedimientos.
El Lic. Javier Encina, coordinador de la Seam, dijo que los controles serán intensificados y seguirá cumpliendo con sus obligaciones con o sin apoyo policial. Por su parte, la parlamentaria había negado haber actuado con prepotencia y amenazó que denunciará al funcionario ante su jefe.
La exparlamentaria y dirigente social Ludmila Riveros calificó de lamentable, bochornosa y violenta la actitud de la diputada colorada por Central, Medina. Indicó que la negativa al control y la violenta reacción da lugar a sospechas de todo tipo. “Nadie que no tiene algo que esconder actúa de esa manera. Deberíamos solicitar los antecedentes de la ciudadana diputada de la nación”, significó.
Por su parte, el comisario Principal MCP Óscar Ruiz López, recientemente nombrado como jefe de Policía de Ñeembucú, minimizó el hecho, calificando de “pequeño altercado” con la diputada nacional.