Se perfila como un hospital de trauma por el tipo de pacientes que recibe a diario, entre accidentados y casos graves, pero de Materno Infantil pasó a la categoría de Distrital sin crecer en infraestructura. El Hospital Distrital de Capiatá ofrece los servicios de cirugía vascular y clínica quirúrgica; cuenta con un solo electrobisturí y el equipo de anestesia sufre desperfectos frecuentemente.
Ubicado sobre la ruta 2, recibe pacientes de todas las ciudades vecinas y la cantidad de pacientes que recibe solo en Urgencias sobrepasa la capacidad de la estrecha sala de espera y los habitáculos donde los pacientes son atendidos entre pediátricos, adultos independientemente de las dolencias. El tiempo entre la atención y la observación del paciente la pasan en uno de los 7 sillones de hidratación por la falta de más camillas, tienen 13.
"Acá no existe el horario pico; siempre estamos llenos y sobrepasados y no nos quedamos. Mi trabajo no es de escritorio, entro a quirófano y atiendo en Urgencias cuando la cosa está difícil", afirmó el doctor Osvaldo Franco, director médico del centro asistencial.
Sin terapia. Aseguró que todas las necesidades ya están documentadas como solicitadas a nivel central y aguardan "la buena predisposición" de las autoridades para poder hacer frente a tanta demanda de usuarios. Existe un plantel quirúrgico capacitado para realizar cirugías complejas, pero al no contar con terapia intensiva no se pueden hacer ciertos procedimientos. "Necesitamos el soporte luego de una cirugía y no tenemos dónde trasladar al paciente", agrega.
La doctora Gloria Cabrera, encargada de Neonatología, confirmó que requieren de terapia porque llegan casos complejos y los prematuros requieren otros cuidados. Cuentan con tres unidades de terapia intermedia y una simple, pero existen casos que requieren mayor complejidad.
La doctora Mirian Acosta, médica de guardia, indicó que son los profesionales los que dan la cara a la hora de no contar con espacio para recibir a los pacientes por falta de camas y sin los insumos básicos, como guantes o hilos que se necesitan usar en el momento. "Somos los que damos la cara todos los días y la realidad es crítica, porque no podemos dar respuesta a muchas necesidades", afirmó la profesional.
Recordó que las embarazadas son ubicadas en la sala de preparto, donde entra agua cuando llueve y la mayor parte de las salas como Urgencias son ganadas por la humedad. "No hay sulfato ferroso, imprescindible para las embarazadas, para gripes, y conste que estamos en la época; no hay jarabe expectorante para niños. La ambulancia la esperamos desde hace meses y no hay una solución", acotó.
UH