Gustavo Guggiari, oncólogo. / abc color |
El Instituto Nacional del Cáncer cuenta con el primer equipo de
braquiterapia de alta tasa de dosis que funciona en el país. Su
instalación marca un hito en la medicina paraguaya, pues este equipo es
el único tanto en el sector público como privado.
El mismo realiza un procedimiento que según el tipo de tumor
reemplaza a la cirugía y destruye las células tumorales en 10 a 30
minutos. Un tratamiento común duraba de dos a tres días, informó el
doctor Gustavo Guggiari. Esto va a permitir tratar en un día al menos
cinco tumores de distintas localizaciones, con lo que el paciente ya no
tendrá que esperar entre cuatro y seis meses por un turno.
Ayer
se utilizó por primera vez el equipo en una paciente de 65 años con
cáncer de cuello uterino, proveniente de la ciudad de Escobar
(departamento de Paraguarí). Posteriormente también serán tratados
tumores de esófago, próstata y cáncer de piel.
El oncólogo explicó
que hasta hace unos días, con la braquiterapia de baja tasa con que se
contaba, solo se podía hacer un procedimiento cada tres días porque el
paciente debía estar sometido por dos días a la radiación para la
curación. Ahora en media hora se va a su casa.
Explicó que inician
el procedimiento con el cáncer de cuello uterino porque existen 360
casos al año, y que solo podían tratar 80 por año con la braquiterapia
de baja tasa. Explicó que este procedimiento es menos agresivo que la
cirugía, y puede ser utilizado en el estadio inicial de la enfermedad,
como en el avanzado, pero que existen mejores perspectivas de curación
si se hace al principio.
Indicó que se trata de un equipo
digitalizado y computarizado, que cuesta un millón de dólares, que el
año pasado se licitó y se adjudicó con la sustancia radiactiva por dos
años. Luego se tendrá que adquirir cada cuatro meses a un precio de
20.000 dólares por vez.
El pago por el equipo se hizo a principio
de año y se instaló en julio, mientras que la puesta en funcionamiento
fue el 5 de agosto, y desde ayer ya está siendo utilizado con los
pacientes.
Señaló que la puesta en marcha demandó en el extranjero
un entrenamiento previo de un equipo multidisciplianario integrado por
médicos, físicos, técnicos en radiología y enfermeras.