Colombia goleó a Paraguay en la final del Mundial de Fútbol de Salón. El equipo Albirrojo cayó por 8-2 ante un equipo "cafetero" muy superior. Paraguay puso todo en el campo, pero no bastó.
La primera etapa del duelo arrancó muy mal para la selección paraguaya, pues antes del primer minuto, la estrella colombiana John Jairo Pinilla sacó un violento remate que dio en el travesaño e ingresó en el arco paraguayo. El combinado “albirrojo” esperó en defensa con la intención de salir de contragolpe, pero a los 7' perdieron una marca y nuevamente Pinilla marcó, dejando el score 2-0.
Colombia siguió dominando hasta los 10' ofreciendo muy poco espacio a la selección paraguaya de mediacancha para arriba y justamente a los 10' Estupiñan puso el 3-0 letal, tras una pelota perdida en ofensiva por parte de la albirroja.
Colombia siguió dominando hasta los 10' ofreciendo muy poco espacio a la selección paraguaya de mediacancha para arriba y justamente a los 10' Estupiñan puso el 3-0 letal, tras una pelota perdida en ofensiva por parte de la albirroja.
A los 12' Paraguay consiguió el tanto del descuento gracias a José Santander, con golpe de cabeza, pero apenas la selección paraguaya comenzaba a equilibrar el juego, los “cafeteros” anotaron el 4-1 a los 18', nuevamente gracias a Pinilla. Así se fue la primera etapa.
En la complementaria, Colombia dejó el campo al equipo compatriota para luego liquidar de contragolpe. Paraguay no encontró nunca espacio debido al pressing local y sufriendo en cada balón en ofensiva.
A los 11' de la segunda etapa, José Santander fue expulsado por mano intencional y los jueces cobraron penal a favor de Colombia. Cuervo remató y Meza desvió, pero como los defensores albirrojos jamás se acercaron a despejar el balón, Cuervo anotó el 5-1 humillante.
El equipo colombiano era superior en lo físico y futbolístico, ante un Paraguay nervioso y ansioso, preso de la presión del público local y los propios errores.
A los 12' de la complementaria marcó nuevamente Pinilla, dejando las cosas prácticamente definidas y aunque Paraguay volvió a marcar a los 13' gracias a Delgado, el trámite del partido no tendría modificaciones. Colombia volvería a marcar a los 19', gracias a Cuervo. Era el 7-2.
El equipo local llegó al lapidario 8-2 a los 20' de la segunda etapa, con un nuevo tanto de Estupiñan. La fiesta era cafetera.
Paraguay fue superado claramente por Colombia, dejándose llevar por las agresiones verbales del público local y perdiendo las marcas durante la primera etapa, donde se definió el juego.
Esta es la sexta final que disputó la selección paraguaya, ganando tres juegos (1988, 2003 y 2007) y perdiendo las demás finales.
En la complementaria, Colombia dejó el campo al equipo compatriota para luego liquidar de contragolpe. Paraguay no encontró nunca espacio debido al pressing local y sufriendo en cada balón en ofensiva.
A los 11' de la segunda etapa, José Santander fue expulsado por mano intencional y los jueces cobraron penal a favor de Colombia. Cuervo remató y Meza desvió, pero como los defensores albirrojos jamás se acercaron a despejar el balón, Cuervo anotó el 5-1 humillante.
El equipo colombiano era superior en lo físico y futbolístico, ante un Paraguay nervioso y ansioso, preso de la presión del público local y los propios errores.
A los 12' de la complementaria marcó nuevamente Pinilla, dejando las cosas prácticamente definidas y aunque Paraguay volvió a marcar a los 13' gracias a Delgado, el trámite del partido no tendría modificaciones. Colombia volvería a marcar a los 19', gracias a Cuervo. Era el 7-2.
El equipo local llegó al lapidario 8-2 a los 20' de la segunda etapa, con un nuevo tanto de Estupiñan. La fiesta era cafetera.
Paraguay fue superado claramente por Colombia, dejándose llevar por las agresiones verbales del público local y perdiendo las marcas durante la primera etapa, donde se definió el juego.
Esta es la sexta final que disputó la selección paraguaya, ganando tres juegos (1988, 2003 y 2007) y perdiendo las demás finales.
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