En Capiatá, los vertederos clandestinos se instalaron y van en aumento sin que exista un control por parte de la Comuna, según la queja de los vecinos del barrio Kennedy.
Desde hace un tiempo, a lo largo del trayecto de Paso de Oro, en un recorrido de unos cuatro kilómetros se encuentran dispersos terrenos baldíos utilizados como depósito de todo tipo de desechos que son clasificados para su venta.
La zona se encuentra a tres kilómetros de la ruta 1, a la altura del kilómetro 20 donde existe un gran movimiento comercial y vehicular.
Al llegar al desvío Paso de Oro en medio de una exuberante naturaleza se encuentran grandes terrenos baldíos utilizados como vertederos clandestinos. Cada 500 metros puede verse uno donde ya en las cercanías, el aire está impregnado de restos putrefactos.
Plásticos, vidrios, desechos domiciliarios y hasta animales muertos, todo llega hasta el sitio y queda a la intemperie en medio del clima húmedo y caluroso.
La queja vecinal apunta a la falta de control de este tipo de actividad que genera insalubridad y molestia en la zona. Muchos de los pobladores se ven en la obligación de transitar a pie en medio de la basura acumulada desde hace meses.
IMPROVISADO.
Uno de los tantos puntos utilizados como depósito de basura se encuentra en plena calle en la intercepción con Paso de Oro.
Si bien es un sector despoblado del barrio Kennedy, los sitios no están habilitados para funcionar como basurero.
Además de la basura regada por todo el camino, la falta de mantenimiento empeora el tránsito.
Las propiedades que se encuentran a la largo de Paso de Oro son preparadas para recibir cierta cantidad de desechos que luego son seleccionados por varias personas.
También en viviendas particulares pueden verse grandes cantidades de basura que son acumuladas, sobre todo plásticos y desechos domiciliarios.
Los vecinos solicitan que las nuevas autoridades comunales se encarguen de clausurar estos lugares que no están habilitados, por lo que no corresponde su funcionamiento.
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