Este docente espera que el pedido entregado al Ministerio al menos sirva para que le provean el mobiliario necesario el año que viene.
"Para los alumnos es una odisea diaria, llegan a la escuela y tienen que buscar sillas de aquí para allá. En un pequeño living ubicamos a 10 alumnos", relató.
En la institución se conservan sillas pedagógicas de más de 20 años, que constantemente son reparadas por los padres. "Al cabo de 15 días se vuelven a romper, ya no aguantan", sostuvo el director.
CARENCIA. En la institución faltan al menos 10 pupitres por cada aula, lo que hacen unas 300 sillas, además de escritorios para docentes y armarios, informó el coordinador Francisco Escobar.
"Hay padres que compran o reparan sillas para sus hijos, pero no les podemos exigir, porque con la ayuda de ellos estamos construyendo dos aulas en la institución", agregó.
Griselda Ramos es madre de seis alumnos de la escuela. Con lágrimas en los ojos relata que los alumnos deben llegar antes de las 6.30 o de las 12.30 para tomar una silla.
Dijo que los profesores ceden sus sillas y que incluso una maestra embarazada permanece de pie durante las horas de clase.
Escobar asegura que la escuela nunca recibió una ayuda efectiva del MEC, y que aguardan donativos para brindar mejores condiciones a los estudiantes.
Fuente www.ultimahora.com